Andy Kusnetzoff volvió a la radio luego de la muerte de su padre, Juan Carlos Kusnetzoff, y contó cómo está viviendo este difícil momento.
En su regreso, el conductor contó con la presencia de Gabriel Rolón, con quien comenzó el programa dialogando sobre la pérdida. “Me traje a mi terapeuta personal. ¿Cómo está licenciado? Quería tenerte porque es difícil volver; el primer día. Después, supongo que ya está, pero el primer día es difícil”, afirmó. Luego, Rolón explicó: “Sí, es un día extraño. Pensá que nunca, jamás en la vida desde que naciste, habías pasado un día sin tu papá. Él ya estaba”.
Afectado por las palabras de su compañero, Kusnetzoff apeló al humor: “¿Lo que está diciendo es para que no llore?”, lo increpó. Y Rolón, a su vez, indicó: “No. Estoy explicando por qué es tan difícil. Es cierto que nunca habías hecho radio sin qué él te escuchara; sin que estuviera, porque era parte de nuestro equipo... Entonces, es complejo por todos lados”.
Después del breve intercambio, Andy comenzó a agradecerle a su equipo por haber llevado adelante el programa desde el lunes hasta el jueves y también las muestras de cariño. “Quería agradecerle primero a todo el equipo, a mis compañeras que, pobres, tuvieron que hacerse cargo de la situación, que es algo que nunca había pasado, porque Harry (Nicolás Salvarrey), con su timing, se fue de vacaciones. Él era la persona. Más que nunca era Harry. Pero está bueno saber que ellas pudieron llevarla, así que muchas gracias. Las quiero”, dijo.
“A la producción también, y a toda la radio. Quiero decirlo ahora porque después, si Rolón empezó así, no sé si voy a poder, o cómo voy a seguir... Quiero agradecer todas las muestras de cariño que fueron increíbles, la verdad que me superó un poco. Me sorprendió. Y me puso contento”, dijo.
En ese momento, Andy se quebró, y luego de un silencio que nadie se atrevió a romper, confesó, entre lágrimas: “Me preparé un montón”.
“No hay manera de prepararse. Hacelo como salga, amigo”, intervino Rolón.
En ese momento, el conductor explicó: “Fui a terapia ayer para no hacer esto... Lo tenía controlado, Rolón. Bueno, igual, el humor siempre me sacó de estos lugares. Estaba harto de ver amigos que perdieron a un padre o a una madre, y me miraban mal, ¿viste? Como diciendo: ‘Vos no entendés”. Y me cansé de eso. ¡Lo decían con un desprecio!”.
Una vez que retomó la calma, Andy volvió a ponerse serio. “Mi vida entera fue con este hombre, pero mi vida radial también, desde Radio Mitre. Entonces, por los comentarios de los oyentes que leí, en un momento sentí que todos perdían a alguien que estuvo desde el primer día en este programa. Y entonces, sentí que tenía que decir algo. Que no podía arrancar como si nada. Pero es difícil. El oyente que quería un viernes bien arriba, por ahí después más tarde”.
Por último, Andy abrió su corazón y brindó un pantallazo de cómo está atravesando la situación. “Por un lado, decís: ‘Estoy tranquilo, porque era una persona grande y lo disfruté un montón de tiempo. Hace 25 años mi papá tuvo un accidente cerebrovascular, estuvo en coma y tardó mucho en recuperarse. Casi se muere. Parecía que en ese momento se iba a morir y vivió 25 años más, espectacular. Entonces, todo eso es una tranquilidad".
"Además, tengo amigos que perdieron a sus padres siendo muy chicos, a vos, Rolón, te pasó... Y sé que ese es otro tipo de duelo, que no es comparable, que en un punto hay algo de decir: ‘Bueno, si llegaste hasta acá, firmo’. ¿Entendés lo que digo? Pero después hay otra parte en la que decís: ‘Ah, pero... ¿No lo veo más?’. Es raro, porque nunca en mi vida estuve en esta situación, aunque no lo viera todos los días, yo sabía que él estaba”.
Homenaje
En otro tramo del ciclo, Andy resaltó la trayectoria de su padre: “El otro día hablaba con mi hermano y decíamos que ahora cualquier cosa referida a la sexualidad puede consultarse en Internet, pero mucha gente me comentaba que en estos 24 años aprendieron con las charlas de sexo de mi padre en la radio. Y también te viene todo el reconocimiento de la cátedra, del Hospital de Clínicas... Un montón de frases que te vienen cuando la persona ya no está, pero que te hacen sentir que sigue acá. También su poco interés en lo material, en la plata. Su vocación. Fue 40 años al Hospital de Clínicas sin cobrar. Formó a mucha gente. Y eso se queda”.
“Obviamente, en el último tiempo no tenía esa rapidez o ese carisma que tuvo desde un principio. Era una persona grande. Y a veces me decían: ‘Cuidalo a tu papá’. Y yo les respondía: ‘Lo estoy cuidando. Por eso lo saco al aire’. Era difícil de entender, pero yo estaba convencido y ahora estoy más convencido que nunca. Y en el hospital... (se quiebra) Le dije: ‘Ponete bien, papá, que tenés que volver a la radio’. Y esa semana, antes de irme yo, que estaba internado, pero todavía hablaba, me dijo: ‘Ah, ¿sí? Creí que ya no me querían’. Y le respondía que él era quien iba a decidir cuándo no quería venir más, que mientras yo estuviera, si él quería venir, venía. ‘Bueno’”, me dijo”, cerró.